Movimiento Juvenil Mexicano
CIUDADANO 2.0
Cuando se habla del "poder de las redes sociales", inmediatamente me engancho al tema, no por el poder mismo del internet, sino por el "real poder de la gente cuando se unifica" (o como en este caso llamaré, "el poder de las masas"). Ya abordé este tema en una de mis participaciones en este espacio, sin embargo, hay algo que me gustaría añadir. Si bien las masas, las grandes masas como las que salieron a marchar la semana pasada en la ciudad de México, tienen un poder: hay que ponernos a pensar en el orígen de éste...
Cuando se anunció la salida de la comunicadora Carmen Aristegui de la radio nacional, como causa de una presunta censura que ahora ya se olvidó, las enormes masas de ciudadanos se hiceron presentes en uno de los medios favoritos de éstas: las redes sociales. Hay muchos puntos que se deben atender cuando uno se refiere al "poder de las redes sociales". Uno de ellos es el evidente nicho al que representan, pues normalmente es gente con acceso continuo a internet, y sobre todo gente que se conglomera en ciudades enormemente urbanizadas que nos refieren a ciertas clases sociales. En fin, de ese punto hablaré otro día... Otro punto, y del que quiero hablar más, es el que se refiere a las masas por el simple hecho de ser masas. Me explico...
En este ejemplo de Aristegui salieron a defenderla muchísimas personas. Naturalmente quienes la escuchan y siguen con todo respeto (y hasta cierta devoción), pero también fue evidente que salieron otros, aquellos que no la sintonizaban y hasta quienes no la conocían. Eso, evidentemente, no es malo, pues podría decirse que lo que esta gente salió a denunciar fue la censura, sin embargo, habría que ponerse a pensar hasta qué punto esa masa había reflexionado su denuncia. Vamos a poner un ejemplo controvertido: las marchas. ¿Sirven las marchas? ¿Sirven las masas? Más allá de su utilidad, ¿a dónde nos llevan?
Uno puede lanzarse a una causa, como cuando los soldados se lanzan a la guerra, sin preguntarse el por qué o para quién. Así vivimos las guerras históricas de la independencia y de la revolución (en efecto, no fue porque TODO el país se levantó en armas). Masas que reflexionan poco sus actitudes y que sirven para los propósitos de quienes menos se imaginan. Ciertamente están las masas como la de Egipto que cambió la historia de ese país, pero cierto es que no todo surgió en esas masas, y cierto es que probablemente esa masa estaba más informada.
Hay un poder en esas masas, pero hay que ser cuidadosos con ellas, porque al fin masas se quedan...
Sobre la marcha contra la violencia.
Personalmente si me preguntan la utilidad de las marchas en esta ciudad y en este país, les diría que es nula. ¡No sirven! Con el perdón de la gente que me lee, reflexionemos un poco y también recordemos, ¿hace cuántos años de aquella primera mega marcha en contra de la violencia? ¿Hace cuántos años de aquellas marchas que se lanzaron en la búsqueda de respuestas? ¿Hace cuánto de que aquellas peticiones siguen esperando respuesta? Nuestro Movimiento Juvenil Mexicano, Comité Directivo del Distrito Federal, se lanzó a marchar al lado de aquellos quienes piden justicia, porque nos unimos a la petición, pero no porque creamos que con una marcha todo tendrá solución. Por eso trabajaremos, pensando en lograr objetivos, porque sin pasos firmes no puede haber cambio. ¿O qué opinan? Los invito a discutir con nosotros en nuestras redes sociales, porque queremos generar ideas y construír, tanto en facebook como en twitter. ¿Qué opinan?
E. F. A.
C O O R D I N A D O R
P R O M O C I Ó N / D I F U S I Ó N
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