¡UNA DE DEMOCRACIA POR FAVOR!
Lo sabemos. En nuestro país las voces jóvenes no tienen voz ni voto, sin embargo, es algo que contrasta con los datos que presento INEGI hace pocas semanas. Los jóvenes de este país son un cuarto del total de la población. Son eje motor del desarrollo nacional o están preparándose para esto. Cuentan con el ímpetu suficiente para sacar adelante a su país, no obstante, la falta de oportunidades merma su espíritu.
También sabemos que, por desgracia, existe una gran cantidad de jóvenes que no se dedican ni a estudiar ni a trabajar, los llamados NINIS, aunque es necesario considerar que esto es consecuencia de la falta de oportunidades y en algunos casos menores debido a la falta de ambición. Si bien puede sonar cruel, es una realidad que debemos considerar.
Cuando yo era aún poco más joven consideraba mis opciones a futuro y planeaba que hacer de mi vida. Todo el mundo sabe que conforme pasa el tiempo las condiciones cambian y a veces uno no puede seguir el camino que había elegido tiempo atrás. A muchas personas entre los 13 y 26 años suele sucederles esto. No quiero ser excluyente con otros rangos de edad, más bien es la etapa en la cual muchos terminamos definiendo el rumbo de nuestras vidas.
Cuantas veces no hemos escuchado el típico “cuando sea grande…”, si este país recibiera dinero por el número de repeticiones de esta frase, posiblemente tendríamos un buen fondo para invertir en la educación de muchas personas que por desgracia no tiene la oportunidad de seguir adelante por distintas circunstancias
Escuchaba hace poco que la Asamblea Legislativa del D.F. y algunas universidades privadas llegarían a un acuerdo para poder otorgar becas a un buen número de jóvenes. La medida no es para nada mala, más bien deberíamos ver la forma de hacer crecer este programa y hacerlo llegar a más jóvenes que buscan una oportunidad de crecer y ser productivos para el país. Este tipo de acciones contrarrestan las elecciones que muchos jóvenes hacen, erróneamente, al percibir la falta de oportunidades, es decir, dedicarse al robo, venta de drogas, entre otros.
Por otra parte, ¿qué podemos decir de la gran cantidad de jóvenes que terminaron sus carreras y se encuentran esperando una oportunidad? Esto es fácil, no podemos decir nada más que: ¡Despierten! Siendo esto un grito de atención hacia muchas instituciones, empresas privadas y demás lugares de trabajo que no permiten la incorporación a los jóvenes por falta de experiencia. Se trata de darle una oportunidad a todo el mundo, existen muchas personas preparadas pero que no cuentan con la experiencia suficiente, sin embargo, crean que podrían llevar a cabo una gran labor debido al interés de salir adelante.
¿Y nosotros los jóvenes que debemos hacer? Buscar las oportunidades, hacernos notar, defender nuestros derechos y sobre todo, prepararnos. El mercado laboral no es un gran océano en donde todos podamos llegar a nadar, sólo unos cuantos podrán lograrlo y entre más capaces seamos, será un mejor país debido al nivel de competencia y exigencia. Recordemos que los jóvenes somos el futuro de nuestro México.
Y, si en algún momento viéramos que la situación no cambia, podríamos hacer ruido (saben a lo que me refiero). Más de 20 millones de jóvenes en nuestro país creo que podríamos hacer un gran movimiento juvenil en pro de las oportunidades que muchos creemos merecer.
YEFTÉ TELLO
VICEPRESIDENTE ASUNTOS ESTUDIANTILES
