PRECISIONES
Sobre las facultades que dio la Asamblea Legislativa a la procuraduría capitalina para detener a los narcomenudistas, habría que tomar en cuenta las complicaciones que podrían derivarse de dicha visión “cortoalcancista”. ¿No es lógico que en el marco de esta “Guerra” contra la delincuencia, el convertir el narcomenudeo en delito del orden común representa abrir las puertas de la Ciudad de México al aumento sustancial de presencia de organizaciones criminales dispuestas a defender su veta de financiamiento? Es traer sin reparos al D.F. el pretexto perfecto para una escalada en la violencia cotidiana.
Por otra parte pero sin desestimar lo anterior, tenemos que tomar en cuenta que curiosamente, según lo dicho por el Jefe de Gobierno Marcelo Ebrard, la policía del Distrito Federal es la que a nivel nacional presenta a más personas involucradas en narcomenudeo. Interesantes estadísticas si a la ecuación agregamos el factor que se integra por el hecho de que los policías de la SSPDF son premiados con bonos por cada persona que presentan ante el MP. Por tanto la decisión de perseguir de cerca al narcomenudista, lo único que hará será criminalizar al consumidor, bonita concepción sobre desarrollo y rescate social. Por qué no asignamos una tipificación penal hasta por 30 años de prisión al beber en la vía pública, la mitad de la población de esta “Ciudad en Movimiento” (carcajada general) estaría presa. ¡Ridículo! como lo es la especificidad de las reformas promovidas y aceptadas.
Es una persecución al ciudadano consumidor y consiste en una política arbitraria, inoperante y muy poco reflexionada (o reflexionada y analizada con fría alevosía y ventaja).
Los esfuerzos, deben enfocarse a prevenir y trabajar con información desde primaria y secundaria, desde el momento en que existe discernimiento el niño debe entender los peligros que el mundo exterior le ofrece, aceptarlos y administrarlos con lógica y plena tranquilidad.
El Estado debe ser garante de las libertades del ciudadano como persona, aplicando principios básicos de tolerancia y protección social. La prohibición, la persecución y la reacción son el verdadero problema.
ERRARE HUMANUM EST.
SEBASTIÁN L. GONZÁLEZ DE COSÍO
PRESIDENTE DEL COMITÉ DIRECTIVO
DEL DISTRITO FEDERAL
