Archive for abril 2011
K EN VIERNES
Hace años no presento un examen. El último que presenté trataba de matemáticas. Después nada supe del resultado. En ese momento tenía ganas de volver a la academia y, pues los exámenes son un trámite. Esta semana me enteré de una serie de pruebas que tienen que hacer algunos empleados del GDF, pruebas sobre ética profesional. Pruebas que bien encaminadas, deberían valer la pena.
Sin embargo, la persona que me contó de este suceso, tiene otras labores que hacer. Por ejemplo, me contó que, en su tiempo libre en semana santa, cuidó a su hermano y a su mamá que estaban en el hospital y que aprovechó ese tiempo para estudiar, pero, lamentablemente, el lenguaje de la ética profesional para servidores públicos era complicada y el manual, de trescientas páginas, difícil de cargar en el transporte público. Aún así tuvo la disposición de ponerse a estudiar en su tiempo libre.
Otros viernes he insistido en ciertas políticas públicas que impulsen a mejorar las condiciones de la Ciudad de México. Condiciones que los habitantes merecen y que funcionen para vivir y convivir adecuadamente, para hacer las jornadas o los días de descanso más favorables. Me parece que, dar manuales para preparar exámenes en vacaciones, no es muy favorable. Y más aún, presionarlos con tener un acierto del cien por ciento, pues, no está tan bien.
Sin embargo, esto no fue lo más increíble, lo que más me sorprendió fue que no era la primera prueba, la primera prueba fue de náhuatl. Me impresiona y no. Ya otros viernes, también, he dicho que el GDF es, digamos, chistoso. Sin embargo, ¿qué tiene que hacer una persona que sale todos los días a trabajar en cuestiones de contraloría aprendiendo náhuatl? Tácheme usted de pragmático, pero definitivamente, aprender la lengua de los antiguos mexicanos, en el desarrollo profesional de un abogado que no se dedica a cuestiones indígenas, es absolutamente inútil. Y más cuando la persona en cuestión afirma: me lo aprendí todo de memoria para pasar el examen, ahora ya no me acuerdo de nada y no aprendí nada de mis raíces. 
La gente de a pie, como usted o como yo, tiene preocupaciones muy específicas. Nos preocupamos del día a día, nos preocupamos de llegar temprano a nuestro trabajo, de que no nos asalten en el camión o en el alto, de llevar de comer a la casa. Tenemos preocupaciones igual que los trabajadores de GDF, no somos tan diferentes. La gente que trabaja en la Contraloría del DF, ¿tiene tiempo para las cuestiones del náhuatl? Yo creo que no y no creo que el jefe de gobierno tenga muchas ganas de darnos alguna explicación y, sinceramente, no sé quién podría explicarnos el evento.
En el inter… Madre e hija con Naomi Watts, una película bien contada. Historia de O de Pauline Réage, gran libro (publicado por TusQuets) que bien se entiende con un Manhattan para aliviar la tarde y Manhattan de Kings of Leon. Y una última Somewhere over the rainbow cantada por Israel Kamakawiwo'ole, grandísima canción, grandísima versión.
KRHISTO GONZÁLEZ MUÑOZ
SECRETARIO GENERAL
¡UNA DE DEMOCRACIA POR FAVOR!
Lo sabemos. En nuestro país las voces jóvenes no tienen voz ni voto, sin embargo, es algo que contrasta con los datos que presento INEGI hace pocas semanas. Los jóvenes de este país son un cuarto del total de la población. Son eje motor del desarrollo nacional o están preparándose para esto. Cuentan con el ímpetu suficiente para sacar adelante a su país, no obstante, la falta de oportunidades merma su espíritu.
También sabemos que, por desgracia, existe una gran cantidad de jóvenes que no se dedican ni a estudiar ni a trabajar, los llamados NINIS, aunque es necesario considerar que esto es consecuencia de la falta de oportunidades y en algunos casos menores debido a la falta de ambición. Si bien puede sonar cruel, es una realidad que debemos considerar.
Cuando yo era aún poco más joven consideraba mis opciones a futuro y planeaba que hacer de mi vida. Todo el mundo sabe que conforme pasa el tiempo las condiciones cambian y a veces uno no puede seguir el camino que había elegido tiempo atrás. A muchas personas entre los 13 y 26 años suele sucederles esto. No quiero ser excluyente con otros rangos de edad, más bien es la etapa en la cual muchos terminamos definiendo el rumbo de nuestras vidas.
Cuantas veces no hemos escuchado el típico “cuando sea grande…”, si este país recibiera dinero por el número de repeticiones de esta frase, posiblemente tendríamos un buen fondo para invertir en la educación de muchas personas que por desgracia no tiene la oportunidad de seguir adelante por distintas circunstancias
Escuchaba hace poco que la Asamblea Legislativa del D.F. y algunas universidades privadas llegarían a un acuerdo para poder otorgar becas a un buen número de jóvenes. La medida no es para nada mala, más bien deberíamos ver la forma de hacer crecer este programa y hacerlo llegar a más jóvenes que buscan una oportunidad de crecer y ser productivos para el país. Este tipo de acciones contrarrestan las elecciones que muchos jóvenes hacen, erróneamente, al percibir la falta de oportunidades, es decir, dedicarse al robo, venta de drogas, entre otros.
Por otra parte, ¿qué podemos decir de la gran cantidad de jóvenes que terminaron sus carreras y se encuentran esperando una oportunidad? Esto es fácil, no podemos decir nada más que: ¡Despierten! Siendo esto un grito de atención hacia muchas instituciones, empresas privadas y demás lugares de trabajo que no permiten la incorporación a los jóvenes por falta de experiencia. Se trata de darle una oportunidad a todo el mundo, existen muchas personas preparadas pero que no cuentan con la experiencia suficiente, sin embargo, crean que podrían llevar a cabo una gran labor debido al interés de salir adelante.
¿Y nosotros los jóvenes que debemos hacer? Buscar las oportunidades, hacernos notar, defender nuestros derechos y sobre todo, prepararnos. El mercado laboral no es un gran océano en donde todos podamos llegar a nadar, sólo unos cuantos podrán lograrlo y entre más capaces seamos, será un mejor país debido al nivel de competencia y exigencia. Recordemos que los jóvenes somos el futuro de nuestro México.
Y, si en algún momento viéramos que la situación no cambia, podríamos hacer ruido (saben a lo que me refiero). Más de 20 millones de jóvenes en nuestro país creo que podríamos hacer un gran movimiento juvenil en pro de las oportunidades que muchos creemos merecer.
YEFTÉ TELLO
VICEPRESIDENTE ASUNTOS ESTUDIANTILES
MIÉRCOLES IRREMEDIABLES...
Vivimos en un mundo que no para, en todo momento somos víctimas del cambio y algunas veces pedimos a gritos que todo, si no se detiene, al menos reduzca su velocidad. Sin embargo, eso no sucede nunca, o “nos ponemos las pilas” y nos echamos a correr para alcanzar un lugar en la vida o simplemente nos quedamos atorados en un bache en medio del camino.
Creemos que somos algo o alguien durante tanto tiempo que no nos damos cuenta ni siquiera de que ya no somos eso que creíamos ser desde hace mucho tiempo. Esto que quiere decir, que no podemos encasillarnos a nosotros mismos en una supuesta autodefinición. Si el mundo cambia, es obvio y natural que nosotros cambiemos con él. Durante mucho tiempo creí que la constancia era permanecer y mantener una postura estoica ante la vida, con el paso de los años, me he dado cuenta que la verdadera constancia es simplemente la capacidad de reinventarse a sí mismo en todo momento pero sin dejar de ser la misma persona.
Hay cosas que si bien en esencia no cambian, se adaptan de acuerdo a su entorno; tal es el caso de los valores, los cuales en esencia le son propios a cualquier ser humano sin embargo cada sociedad en su tiempo y espacio los interpreto como pudo o quiso. No por esto podemos decir que eran malas personas o seres inhumanos, simplemente es cuestión de entender los entornos.
En nuestro caso, el entorno se ha convertido en un ente vivo y despierto, el cual necesita moverse, ir de arriba a abajo, de un lado a otro, en zigzag y además pegando tumbos. Si como miembros de esta sociedad no aprendemos a movernos al mismo ritmo, corremos el terrible riesgo de quedarnos atrás, en la cola y simplemente esperando algo que nunca va a volver a suceder.
La vida, día a día es distinta, ningún día es del todo igual a los demás. Depende de cada persona hacer especial cada uno de ellos y darles el valor y explotar el potencial de cada oportunidad. Es normal que pretendamos culpar a nuestro entorno por las cosas malas que nos suceden, pero hay que recordar que las cosas que nos afectan nos lastiman tanto como las dejemos hacerlo. Si vemos que alguien nos avienta una piedra, tenemos una de dos, quedarnos quietos y dejar que la roca en cuestión nos abra una alcancía donde entren monedas de a diez pesos; o reaccionar y hacernos a un lado y dejar que el fatídico proyectil se estrelle contra el vacio.
También reconozco que hay veces que no vemos de donde viene la piedra y algunas veces será inevitable salir golpeados, es entonces cuando la capacidad de reacción debe volver a salir adelante y empezar a hacer todo lo que esté en nuestras manos para sanar la herida.
A manera de conclusión, no me queda más que decir que la vida no nos va a esperar nunca, por eso tenemos la obligación de siempre tratar de ir más a prisa que ella.
Pero bueno, como cada miércoles nos encontramos en el ombligo de la semana y es tiempo de empezar a correr tras de todo lo que queremos que en verdad suceda que todo lo demás es sencillamente…
IVÁN MONDRAGÓN FAJARDO
VICEPRESIDENTE DE ASUNTOS EMPRESARIALES Y AGRARIOS
PRECISIONES
Sobre las facultades que dio la Asamblea Legislativa a la procuraduría capitalina para detener a los narcomenudistas, habría que tomar en cuenta las complicaciones que podrían derivarse de dicha visión “cortoalcancista”. ¿No es lógico que en el marco de esta “Guerra” contra la delincuencia, el convertir el narcomenudeo en delito del orden común representa abrir las puertas de la Ciudad de México al aumento sustancial de presencia de organizaciones criminales dispuestas a defender su veta de financiamiento? Es traer sin reparos al D.F. el pretexto perfecto para una escalada en la violencia cotidiana.
Por otra parte pero sin desestimar lo anterior, tenemos que tomar en cuenta que curiosamente, según lo dicho por el Jefe de Gobierno Marcelo Ebrard, la policía del Distrito Federal es la que a nivel nacional presenta a más personas involucradas en narcomenudeo. Interesantes estadísticas si a la ecuación agregamos el factor que se integra por el hecho de que los policías de la SSPDF son premiados con bonos por cada persona que presentan ante el MP. Por tanto la decisión de perseguir de cerca al narcomenudista, lo único que hará será criminalizar al consumidor, bonita concepción sobre desarrollo y rescate social. Por qué no asignamos una tipificación penal hasta por 30 años de prisión al beber en la vía pública, la mitad de la población de esta “Ciudad en Movimiento” (carcajada general) estaría presa. ¡Ridículo! como lo es la especificidad de las reformas promovidas y aceptadas.
Es una persecución al ciudadano consumidor y consiste en una política arbitraria, inoperante y muy poco reflexionada (o reflexionada y analizada con fría alevosía y ventaja).
Los esfuerzos, deben enfocarse a prevenir y trabajar con información desde primaria y secundaria, desde el momento en que existe discernimiento el niño debe entender los peligros que el mundo exterior le ofrece, aceptarlos y administrarlos con lógica y plena tranquilidad.
El Estado debe ser garante de las libertades del ciudadano como persona, aplicando principios básicos de tolerancia y protección social. La prohibición, la persecución y la reacción son el verdadero problema.
ERRARE HUMANUM EST.
SEBASTIÁN L. GONZÁLEZ DE COSÍO
PRESIDENTE DEL COMITÉ DIRECTIVO
DEL DISTRITO FEDERAL
CIUDADANO 2.0
¿Ya saben que estamos recolectando juguetes para donarlos a orfanatos y casas cuna con motivo del Día del Niño? Si no lo sabían, ahora sí...
Siempre me ha gustado estar cerca de acciones sociales de todo tipo, desde marchas hasta simples reuniones de gente para conmemorar algún hecho, como alguna vez mencioné a un amigo, es nuestro deber sumarnos a todo lo que podamos sumarnos por el hecho de que a veces lo único que nos hace falta es ser más solidarios.
Yo nací en la ciudad de México después del terremoto de 1985, nunca supe lo que fue que cientos de mexicanos salieran a las calles para ayudar a otros; hoy más bien puedo decir que crecí en un México que se acostumbró a ver al pobre como si fuera una banca, un árbol o el simple asfalto callejero. Nos hemos acostumbrado a una ciudad que muestra claramente la enorme diferencia social que existe entre los que tienen más y los que apenas tienen.
Sin embargo por más que intento evitar el no acostumbrarme a que en cada semáforo alguien se me acerca a pedirme alguna moneda, fallo de manera catastrófica en mi intento y caigo en lo que todos los demás caemos. Al final, la pobreza, siempre ha estado presente en mi vida.
Pero hay algo a lo que no me puedo, y espero nunca poder, acostumbrarme. Los niños... Hay algo en ellos que me hace que el corazón se me retuerza. Es como si como en tiempos de los aztecas alguien me lo arrancara para elevarlo al cielo. Siento que la sangre se me yerba también, no es sólo que caiga en tristeza, sino en coraje...
Probablemente la razón es que yo fui niño alguna vez, y probablemente sea que es la etapa que guardo con mayor cariño, pues fue en efecto la etapa en la que lo único que importaba era vivir. Por eso no me acostumbro a esos niños en la calle, o hasta los que van con sus mamás pero a quienes éstas les gritan... ¿Por qué atentar de forma tan flagrante contra una etapa tan maravillosa como la niñez?
Escombren entre sus pertenencias, seguro encontrarán algún juguete que ya no les sirva, que esté en buen estado... Porque si por un sólo día, por más seguros de que el Día del Niño es producto del capitalismo yanqui cocacolesco bushesco y demás, les juro que un niño con juguete en mano, sonriendo y olvidando por un momento el mundo de los adultos, no tiene precio.
¿Quieren ayudarnos? Escriban a informacion@movimientojuvenildf.org.mx preguntando por dónde pueden enviarnos sus donaciones. También pueden contactarnos vía Twitter y vía Facebook. ¿Quieres unirte también a la entrega? No dudes en hacérnoslo saber. Prometemos regresarte las sonrisas de estos pequeñines con imágenes entrañables.
E. F. A.
C O O R D I N A D O R
P R O M O C I Ó N / D I F U S I Ó N
PENSAMIENTOS
Hoy he querido hablar sobre algo que se me ocurrio escuchando la radio, escuche un relato que hablaba sobre los padres y lo que nosotros transmitimos a los niños (papá y mamá); el mensaje del locutor era el siguiente:
¿Por qué los seres humanos somos tan irresponsables y andamos por la vida transmitiendo valores tan bajos y con tan poca calidez humana?, sera que como bien dicen somos pura imitación de alguien que quisieramos ser; me acuerdo cuando era niña y era muy común que mis amigas de la primaria se enojaban y siempre habia la tipica niña que te obligaba a no hablarle a las demas y aunque no quisieras dejarle de hablar terminabas haciendole caso, o que tal mas tarde cuando iba en secundaria el cigarrito para verte más en onda con tus amigos, que caray! como van cambiando los tiempos y como cada ves son más vistos los chavos por la calle caminando drogandose, o que tal las parejas exhibiendose en plena vía pública sin pudor alguno, y todo a consecuencia de la falta de amor y de comunicación en los hogares, ahora es mas común y menos mal visto que un niño comente "mi papá o mi mamá no viven conmigo", eso cuando somos niños, ahora en la actualidad las expresiones de los chavos dan miedo como se dirigen a sus padres: "mi papá vale madre o mi mamá esta loca, no la peles, y todo porque como padres tenemos hambre de triunfar pero solos, cada ves mas alejados de nuestras parejas y de nuestros hijos, siempre estamos tratando de salir adelante pase lo que pase sin tomar en cuenta a los demas, sin saber que lastimamos sus sentimientos al quitarles el tiempo que les corresponde, y todavia cuando estamos juntos, estamos sin estar, solo pensamos en corregirles (quien nos dijo que eramos perfectos), en sacar platicas que unen muy poco y solo atacamos mas a quienes nos necesitan y tal ves necesitaba un buen consejo.
Debemos tener en cuenta que para los niños no existe el tiempo del trabajo, ni del estoy ocupado, mucho menos del descanso, ellos solo ven que llegamos y quieren compartir su tiempo con nosotros.
Nunca insulte a sus hijos con nombres degradantes o que los rebaje. Las palabras de cariño o afecto son importantes. Los estudios demuestran que cuando los niños no experimentan ese afecto, lo buscan en maneras de autodestrucción.
No debiera pasar un día sin que un padre le diga a sus hijos, <
Es bueno engrandecer a los hijos pero no cuando se ponga en ridículo a los demas.
Es bueno aplaudir cada logro, pero también los castigos hacen grandes personas.
Es bueno y muy placentero que un hijo se exprese de un padre con orgullo pero ay que tomar mucho en cuenta, ¿qué lo enorgullece de nosotros?
A veces decimos que queremos trasmitir tal o cual valor,y en el fondo lo que llega es otra cosa distinta porque en el fondo valoramos otras cosas por encima de lo que decimos,y con lo que hacemos y nuestro lenguaje no verbal transmitimos más que lo que estamos diciendo.
¡RECUERDA QUE VIDA QUIERES VIVIR AL LADO DE TUS HIJOS Y QUE VIDA QUIERES QUE ELLOS VIVAN, LA TRANQUILIDAD EMPIEZA CON UNA BUENA EDUCACION Y TERMINA CON UN MAL EJEMPLO!
SANDRA GÓMEZ DÍAZ
ORGANIZACIÓN Y LOGÍSTICA
K EN VIERNES
Hay un sector de la población que está mal acostumbrado. Mal acostumbrado a sacar la mano por la ventana en espera de recibir alguna cosa: extienden la mano y esperan; cuando ejercen su voto: extienden la mano y esperan; cuando suben la gasolina: extienden la mano (mentan madres) y esperan. Es el sector con la boca más grande, con las mejores ideas, según ellos, y con una charla casual que termina en: si yo ocupara tal o cual lugar en el gobierno, seguro lo haría mejor que ese inepto que está al frente. Los mexicanos somos graciosos. La clase media internacional es graciosa y, lo he comprobado, grosera, muy grosera y mediana.
El problema de este fragmento de la clase media en México, o de lo que nos imaginamos en el habla común que es la clase media, es el mismo problema que en el resto del mundo. Existe una pizca de mediocridad que se acrecienta en ese sector, una pizca que termina por hacerse más grande, como esa gota de tinta que cae sobre una servilleta y se hace una mancha. Ya lo he dicho otras veces: mucho ruido y pocas nueces. Nada peor para un país como el nuestro. Nada peor que encontrarnos con esos gusanos que se quejan todo el día sin propuestas, sin soluciones, sin un comportamiento cívico concreto que pueda replicarse y cambiar las cosas más sencillas. El cruzar la calle por la esquina dice mucho de nuestro comportamiento como sociedad. Insisto en el planteamiento de un fragmento de un sector, un fragmento que debería ser mínimo.
Mucho se ha dicho sobre la conformación de las sociedades, mucho también se ha dicho sobre su comportamiento. Teorías y números. Teorías van, números vienen. En cuestión de jóvenes, hay estadísticas de todo tipo y sobre casi todos los temas. De alguna manera dan un marco de referencia para conocer intereses preocupaciones y la problemática general, entre otros datos. Es interesante ver, por ejemplo, las causas de los jóvenes. Al final del día, las propuestas, las ideas, los intereses, nacen de causas. Sin causas, los sectores que conforman la sociedad, especialmente los jóvenes, encuentran un vacío que puede llenarse de muy mala manera. Y caer en este sector mal acostumbrado que no persigue causas, sino que se han quedado en la queja eterna porque el universo que los rodea se hace poco. Hay desencanto, sin duda. Un desencanto que se traduce en un valemadrismo inútil: los existencialistas tenía alguna idea del vacío, este fragmento de la sociedad no conoce de vacío, ni de ideas, ni de nada.
Si por algo tenemos que preocuparnos es por accionar. Dice Goethe, en Fausto, después de varios intentos por traducir el evangelio de Juan: en el principio era la acción. Y eso nos hace mucha falta: accionar para acomodarnos en la sociedad que queremos ver, vivir, conformar. Hace falta un poquito más de interés. Eso de extender la mano, sólo ha de aplicarse para rescatar una de abajo o, mejor aún, para iniciar proyectos de la mano de quien tenemos a un lado.
En el inter… Old Fashioned con Don Jack Daniels, después de un tiempo, uno ya puede tratarlo de Don. El desinformante de Steven Soderbergh con Matt Damon. Para empezar la semana santa: Wolfgang Amadeus de Phoenix y de Los sinsabores del verdadero policíaRoberto Bolaño, ¿ya he hecho la recomendación? Si es la segunda vez, es hora de leerlo.
KRHISTO GONZÁLEZ MUÑOZ
SECRETARIO GENERAL
¡UNA DE DEMOCRACIA POR FAVOR!
Lo sabemos. Existe una gran cantidad de “animales de compañía” (usando dicho término para delimitar a perros y gatos) en situación de calle.Sin protección, hambrientos, enfermos, buscar la manera de sobrevivir a todos los retos a los que se enfrentan (uno de los principales es evadir ataques tanto de otros animales, automóviles e incluso el mismo ser humano que, sin duda, es el mayor peligro al cual se pueden enfrentar debido a la falta de educación ética y moral.)
Sabemos que en este país muchas cosas llegan por el simple hecho de llegar, o al menos, eso es lo que muchos tienen por concepto. Pobreza, desigualdad, falta de oportunidades son un claro ejemplo de estas, sin embargo, también es justo hablar de otro tema que no cuenta con la difusión que merece: el trato hacia los animales. Mejor sería decir maltrato, pues esto pareciera ser algo que el mexicano lleva implícito desde el momento de nacer.
La educación en México no es lo suficiente buena como para ofrecer a la ciudadanía una materia dedicada al buen trato hacia los animales. Estamos acostumbrados a ver gatos andando libremente, sin embargo, también sabemos que este animal se identifica por ser más independiente en comparación con otro tipo de animales, esto no quiere decir que sea totalmente bueno que ellos vaguen libres por la calle porque puede ocurrir que, por alguna razón, no regresen a casa y se sumen a la lista de los animales en situación de calle.
Por otra parte, tenemos el caso de los caninos. ¿Cuántas veces no los hemos visto en azoteas, encerrados en una reja, amarrados y maltratados? El problema de esta situación es que el mexicano la considera normal. Para el mexicano; tener una mascota es lo más común del mundo. Ya sea para tener compañía o para hacerle llegar ésta a alguien más, las personas se dedican a comprar (debido a que la adopción tiene poco éxito en nuestro país) ya sea perros, gatos e incluso aves y otro tipo de animales que se convertirán en la “mascota ideal”.
Pasará el tiempo y las obligaciones con los animales disminuirán debido a la perdida de interés o la falta de recursos para poder tenerlo. Por lo tanto estos animales, en alguna medida, pasarán a formar parte de los más de 120,000 mil perros estimados que viven en situación de calle. Esto generará una enorme cantidad de desechos que afectan al ser humano, un poco de violencia generada por estos animales desamparados, y se tendrá que buscar una forma de disminuir este llamado “problema de salud”. Así es como algunas personas de las altas esferas del país llegarán a la conclusión de que es mejor sacrificar a estos animales en vez de buscar una solución más humanitaria para con ellos.
¿Suena a realidad? Sí, porque es algo que nos encontramos viviendo en estos momentos en la capital del país. Lo lamentable de esta situación es que las voces caninas no pueden ser escuchadas y los que se encargan de “representarlos” muy pocas veces tienen un lugar en donde puedan hacer eco sus demandas.
Por un momento imaginemos a los perros alzando sus voces. ¿Qué nos dirían? ¿Elegirían estar con aquellos que los tratan como un objeto decorativo del hogar? Yo pienso que muchos de estos elegirían una vida mejor, sin violencia, aunque tal vez esto significara alejarse de su familia. Es en esto donde radica mi punto de la “democracia animal”. Lo que muchos de estos animales elegirían si pudieran, sin embargo, sabemos que esto no es una posibilidad. Nosotros somos los encargados de elegir por ellos, lo que consideramos mejor. A cambio de un hogar, comida y un buen trato ellos son capaces de regalarnos cariño y muy buenos momentos. Es realmente poco lo que piden para entregarse a nosotros.
Así que, imaginando lo que nuestros animales nos dirían y elegirían, preguntémonos si nuestras acciones están siendo suficientes para lograr una mejor calidad de vida para ellos. Poco a poco más voces se unen para pedir un trato justo lo cual me parece una buena forma de abrirnos a otro tipo de mentalidad.
Es hora de apoyar a las organizaciones que se encargan de hablar por estos animales y darles los espacios que se merecen para hacer crecer lo que es ya una labor titánica. Comprendamos que estas organizaciones sobreviven a través del dinero de sus titulares, voluntarios y, en menor medida, las donaciones que aportan personas interesadas en ayudar a este tipo de acciones.
Busquemos reeducar a nuestra ciudadanía. A través de una cultura de buen trato hacia todo tipo de animales fomentemos la adopción, pues en la mayoría de los casos, aquellos animales de compañía que buscan ser adoptados merecen otra oportunidad de ser felices con familias que de verdad se encarguen de ellos.
Comprendamos que el sacrificio los llamados “callejeros” no una opción, si así fuera, no sólo lo habría que limitarnos a los animales, al fin que hay muchos seres humanos en situación de calle también.
Analicemos si el pago de tenencia por mascotas es una posibilidad real. Es un tema rodeado de controversia porque, por una parte existen aquellos que estarían dispuestos a pagar debido a que sería una forma de control. Es decir los animales podrían estarían monitoreados y saber si se tiene un buen trato hacia ellos. Los que no estarían dispuestos a pagar podrían estar divididos en 2 grupos; aquellos que lo ven como un impuesto más y podrían sacar a sus animales a las calles, y aquellas asociaciones u organizaciones que se encargan de ver por el bienestar de los animales y cuyos fondos son limitados, y aclaro, estas últimas no es que no estén dispuestas a pagar per se, es por los recursos bajos con que cuentan y cuyo impacto podría verse reflejado en menos alimento, vacunas, o algún otro requerimiento.
Una vez más, unamos nuestras voces a favor de las causas justas. A favor de aquellos que no tienen voz ni voto. En este caso, los animales que son capaces de sacar lo mejor de cada nosotros.
¡Mexicanos Uníos!
YEFTÉ TELLO
VICEPRESIDENTE ASUNTOS ESTUDIANTILES
MIÉRCOLES IRREMEDIABLES...
¿Por qué el mexicano miente? Estaba pensando, uno de esos días en los que no se tiene mucho que hacer y entre tanto pensar llegue a preguntarme a mí mismo: ¿Por qué el mexicano miente? Se me ocurrieron muchas explicaciones, pero al final, todas son solamente pretextos. Algunos lo hacen para quedar bien, con quien crean que tienen que hacerlo, otros por parecer más interesantes que ordinarios.
Los hay quienes mienten por habito o por costumbre, los hay aquellos que mienten hasta cuando dicen la verdad, algunos lo hacen porque tienen pena o más bien tienen un exceso de inseguridad, hay quienes confunden el no mentir con el no decir la verdad, los hay quienes sueñan y los hay quienes solo ven su realidad, la lista podría seguir y seguir pero sin llegar a nada más que pretextos.
La verdad es que mentimos por una sencilla razón; miedo. En el fondo tenemos miedo de demostrar que es lo que hay a los demás, no sabemos cómo expresar la simple realidad y es cuando empezamos a pretender adornarla con mentiras. Estamos tan acostumbrados a complicarnos la existencia, que hemos olvidado lo hermoso de lo simple y no hay nada más simple que decir la verdad.
Este mundo es muy pequeño y gira más rápido de lo que imaginamos, por lo tanto no tiene sentido ocultar lo que simplemente es. En la verdad no hay diferencias nunca, lo que es, es y punto. No como la mentira que tiene mil caras y cada una nos mira sin vernos a los ojos y pretende cautivarnos. Algunas veces, mas de las que quisiéramos, creemos que el no decir la verdad va a salvar a la persona que nos escucha de sentirse lastimada al escuchar la verdad, esto no funciona, al final esa persona quita el velo de la mentira y el daño y el agravio se duplica.
Los sentimientos de las personas son algo muy importante y valioso, por eso debemos respetarlos y la mejor manera de honrarlos es nunca pretendiendo engañarlos. Una mentira, al fin y al cabo ofende y sin lugar a dudas hace daño. No siempre es fácil decir la verdad, lo reconozco, pero por eso mismo afirmo que aquel que lo hace, es siempre un valiente. Quien usa la verdad como armadura, es capaz de enfrentar al mundo con las manos desnudas y vencer a los siempre perversos fantasmas del engaño.
Quien dice la verdad muestra su rostro, le da la cara a los problemas y sale avante y victorioso de cualquier justa que atraviese. La vida es demasiado corta como para no disfrutarla por el hecho de estar preocupados por cuándo será el momento de ver nuestro propio telón caer. Dejémonos de disfraces, abajo las mascaras y arriba los rostros sinceros.
Cuando tengas el valor de mostrarte tal cual eres te enfrentaras primero a un mundo que no sabrá si eres real, dudara de ti y tal vez al principio crea que el mentiroso eres tú y no el resto de si, afortunadamente la verdad también sirve de espada y corta las dudas que echan raíz en el suelo de la sinrazón.
Se valiente y sonríe, con una mirada afable y no guardes mentiras y rencores en tu corazón, al final, descubrirás que una mentira no es nada más que polvo.
Pero bueno, como cada miércoles estamos en el ombligo de la semana y es momento de decir siempre la verdad, que todo lo demás es sencillamente… irremediable.
IVÁN MONDRAGÓN FAJARDO
VICEPRESIDENTE DE ASUNTOS EMPRESARIALES Y AGRARIOS
PRECISIONES
El día de ayer una vez más la estupidez y avaricia de poder, cundieron en el Distrito Federal.
Parece que ya se está haciendo costumbre el expresar con violencia, intolerancia y simiesca conformación las diferencias que se puedan tener con otros en nuestro amado país.
En un afán por nadie sabe que en concreto además de "recuperar" su fuente de empleo, las huestes del SME se lanzaron a las calles a "protestar". Solo que esta vez lo hicieron con un elegante cambio, propio de las sociedades más avanzadas del mundo: INCENDIANDO COCHES Y AGREDIENDO CIUDADANOS. Hechos de los cuales horas después se deslindaron aludiendo responsabilidad de provocadores del Gobierno Federal (carcajada general claro). No pongo en duda que Felipe Calderón envíe esbirros a los movimientos sociales, pero en el caso de los electricistas, nunca han requerido de sus servicios para enardecerse y perder el control.
No me explico en que cabeza cabe el que un Sindicato que se ostenta como un órgano de carácter social que lucha por los intereses de sus agremiados que son a su vez ciudadanos. Los agreda y perjudique literalmente sin importar nada y peor aún continúe confiando en un "líder" que ni va a las marchas, ni se suma a las "huelgas de hambre" ni hace nada por su gente.
Misma circunstancia se observa por todas partes, ¡nadie tolera nada ya!
Tristemente nos hemos convertido en un pueblo infrahumano, estúpido, no pensante.
Gente herida tras una verdadera batalla campal en donde con indecible zaña se hirieron todos contra todos por la "imperdonable falta" de ser partidario de otro equipo en un juego de soccer. Odio, resentimiento, violencia, todo vertido sobre el hermano de enfrente por una sencilla razón: "Pensar Diferente".
¡Luminoso futuro nos espera! porque de seguir así el próximo paso es armar madrizas en las esquinas por fumar marcas diferentes de cigarros, o apuñalar a los que fuman, o colgar de los pulgares a los Testigos de Jehová o tal vez (¿ por qué no?) desnucar en el cine al hijo de puta que se meta a ver una película que a mi no me gusta.
Todos, absolutamente todos, tenemos manera particulares de pensar, creencias distintas, preferencias sexuales diferentes, filiaciones políticas desiguales y criterios variopintos y curiosamente la responsabilidad de garantizar el libre ejercicio de los mismos no es solo del Estado, sino que es la propia sociedad, quien debe empujarse a si misma a una evolución que permita sustentar la inclusión, tolerancia y respeto.
Pase lo que pase, todos, absolutamente todos somos mexicanos y por sobre eso somos seres humanos, con derechos intrínsecos a nuestra condición que nosotros mismos debemos defender, siempre bajo la bandera de la sustentabilidad social y no agresión.
ERRAREM HUMANUM EST.
SEBASTIÁN L. GONZÁLEZ DE COSÍO
PRESIDENTE DEL COMITÉ DIRECTIVO
DEL DISTRITO FEDERAL
CIUDADANO 2.0
Cuando se habla del "poder de las redes sociales", inmediatamente me engancho al tema, no por el poder mismo del internet, sino por el "real poder de la gente cuando se unifica" (o como en este caso llamaré, "el poder de las masas"). Ya abordé este tema en una de mis participaciones en este espacio, sin embargo, hay algo que me gustaría añadir. Si bien las masas, las grandes masas como las que salieron a marchar la semana pasada en la ciudad de México, tienen un poder: hay que ponernos a pensar en el orígen de éste...
Cuando se anunció la salida de la comunicadora Carmen Aristegui de la radio nacional, como causa de una presunta censura que ahora ya se olvidó, las enormes masas de ciudadanos se hiceron presentes en uno de los medios favoritos de éstas: las redes sociales. Hay muchos puntos que se deben atender cuando uno se refiere al "poder de las redes sociales". Uno de ellos es el evidente nicho al que representan, pues normalmente es gente con acceso continuo a internet, y sobre todo gente que se conglomera en ciudades enormemente urbanizadas que nos refieren a ciertas clases sociales. En fin, de ese punto hablaré otro día... Otro punto, y del que quiero hablar más, es el que se refiere a las masas por el simple hecho de ser masas. Me explico...
En este ejemplo de Aristegui salieron a defenderla muchísimas personas. Naturalmente quienes la escuchan y siguen con todo respeto (y hasta cierta devoción), pero también fue evidente que salieron otros, aquellos que no la sintonizaban y hasta quienes no la conocían. Eso, evidentemente, no es malo, pues podría decirse que lo que esta gente salió a denunciar fue la censura, sin embargo, habría que ponerse a pensar hasta qué punto esa masa había reflexionado su denuncia. Vamos a poner un ejemplo controvertido: las marchas. ¿Sirven las marchas? ¿Sirven las masas? Más allá de su utilidad, ¿a dónde nos llevan?
Uno puede lanzarse a una causa, como cuando los soldados se lanzan a la guerra, sin preguntarse el por qué o para quién. Así vivimos las guerras históricas de la independencia y de la revolución (en efecto, no fue porque TODO el país se levantó en armas). Masas que reflexionan poco sus actitudes y que sirven para los propósitos de quienes menos se imaginan. Ciertamente están las masas como la de Egipto que cambió la historia de ese país, pero cierto es que no todo surgió en esas masas, y cierto es que probablemente esa masa estaba más informada.
Hay un poder en esas masas, pero hay que ser cuidadosos con ellas, porque al fin masas se quedan...
Sobre la marcha contra la violencia.
Personalmente si me preguntan la utilidad de las marchas en esta ciudad y en este país, les diría que es nula. ¡No sirven! Con el perdón de la gente que me lee, reflexionemos un poco y también recordemos, ¿hace cuántos años de aquella primera mega marcha en contra de la violencia? ¿Hace cuántos años de aquellas marchas que se lanzaron en la búsqueda de respuestas? ¿Hace cuánto de que aquellas peticiones siguen esperando respuesta? Nuestro Movimiento Juvenil Mexicano, Comité Directivo del Distrito Federal, se lanzó a marchar al lado de aquellos quienes piden justicia, porque nos unimos a la petición, pero no porque creamos que con una marcha todo tendrá solución. Por eso trabajaremos, pensando en lograr objetivos, porque sin pasos firmes no puede haber cambio. ¿O qué opinan? Los invito a discutir con nosotros en nuestras redes sociales, porque queremos generar ideas y construír, tanto en facebook como en twitter. ¿Qué opinan?
E. F. A.
C O O R D I N A D O R
P R O M O C I Ó N / D I F U S I Ó N
K EN VIERNES
El fragmento de la conocida canción se ha vuelto un cliché. Mucho se dice de los mexicanos (basta recordar el último escándalo en Gran Bretaña, con aquello de que unos mecánicos, dijeron algo de los mexicanos y el embajador de nuestro país) y no siempre se resaltan las virtudes. También se ha escrito y ensayado en la búsqueda de un identidad y de lo que nos hace mexicanos: recurro al más conocido, Octavio Paz y esa búsqueda de lo que nos conforma como mexicanos. Y es que, para efectos de las bromas y los chistes, todas las nacionalidades tienen algo gracioso, tal vez porque el ser humano tiene la capacidad de reír y el ingenio para el humor.
Sin embargo, es pertinente rescatar la discusión: qué somos los mexicanos, cómo nos vemos, cómo nos ven. Insisto, el ejercicio le ha costado a grandes cabezas. México es muchos Méxicos y cada una de las regiones de nuestro país alberga una población con características diferentes, con intereses distintos. Basta darse una vuelta por el norte y por el sur del país, para encontrar formas de vivir y mentalidades diferentes. Partiendo de la premisa de que somos distintos, ¿cuál puede ser el discurso unificador para los mexicanos? Desde la perspectiva de la debatida posible alianza entre el Partido Acción Nacional y el Partido de la Revolución Democrática el discurso de unificación de los mexicanos supone un: vamos en contra del partido hegemónico, unámonos contra los dictadores.
Haciendo un ejercicio de honestidad, ¿necesitamos este tipo de discursos? ¿Realmente nuestro país tiene ese problema? ¿No sería mejor buscar la unidad para hacer alguna cosa? ¿No sería mejor sentarnos a discutir los problemas reales que se pueden solucionar con esfuerzo de todos? Porque, echarle la culpa al gobierno es muy fácil y que el gobierno se la eche a los gobernados, bueno, ya nos sabemos historias de estas. ¿Qué hace la sociedad en su conjunto? ¿Conoce los mecanismo para acercarse a sus representantes? Más aún, ¿conoce el mecanismo por el cual funciona la representación? Miguel González Compeán cree que uno de los mayores problemas en nuestro sistema político es la representación. Pero de eso hablaré otro día. Porque lo que me interesa ahora es saber si es posible la unidad de los mexicanos y si las instituciones encargadas (partidos políticos, sociedad civil organizada, poderes de la unión, etc.) están buscando un discurso unificador. Y la respuesta es: no.
Me parece que, lejos de buscar la unidad, se está propiciando la separación. La vieja artimaña de echarle la culpa al otro por encima de nosotros mismos, para soltar la bolita y decir: tú tienes las responsabilidad y si la echas a perder, tendrás la culpa. Nos gusta acomodarnos nada más para estirar la mano sin hacer esfuerzo alguno. ¿Qué discurso necesitamos? Será que tenemos que definirnos antes de buscar alguna o será que queremos escuchar el discurso de siempre, el que dicta que la culpa no es mía, es del otro. No sé usted, pero a mí, pero estoy cansado de que las instituciones se echen la culpa unos a otros. México necesita un discurso sólido de unificación, que busque el sentido de los mexicanos y que sea capaz de unirnos con la meta de actuar, cada quien desde su trinchera, por un mejor país. ¿A qué le tiras cuando sueñas?, mexicano: a salir a la calle con propuestas, no sólo a gritar estupideces.
En el inter… Así pasa cuando sucede de Woody Allen, con poca difusión y en pocas salas de cine. Para tarde de viernes: Yellow Submarine (piña, pizca de albahaca, tequila reposado, azúcar, juego de limón: todo macerado en un caballito y sumergido en un tarro de cerveza clara), acompañado de un poquito de Indie: Dreams de The whitest boy alive. Para tarde de viernes, también, Desencuentros de Luis Sepúlveda, publicado por Tusquets.
KRHISTO GONZÁLEZ MUÑOZ
SECRETARIO GENERAL
¡UNA DE DEMOCRACIA POR FAVOR!
Lo sabemos, la realidad del Estado mexicano es muy difícil de asimilar para todas y cada una de las clases sociales que viven en nuestro país. Todos en este país, sin importar nada realmente, estamos sufriendo por el mismo mal: la violencia.
En todas sus clases (doméstica, laboral, de género, física, verbal, etc.) éste mal se encuentra creciendo a cada día en nuestro país. Muchos factores determinan esta situación, sin embargo, él que posiblemente sea el peor de todos estos “males”, el crimen organizado; puede estar determinado por factores políticos y sociales, éstos últimos para generar el pánico en la sociedad.
Amén de generar éste pánico antes mencionado a través de sus propios “méritos”, la sociedad se levanta cada día con noticias violentas generadas por los medios de comunicación. México vive una de sus más profundas crisis, en cuanto a seguridad se refiere, causada por el narcotráfico y demás grupos delictivos. Muchos hablan del “bien” que genera luchar contra estos grupos, mientras tanto, otros muchos somos los que decimos que violencia genera más violencia.
Muchos mexicanos nos encontramos cansados de ver como la calidad de vida del mexicano decae debido a este problema. Inconformes de no poder tomar el control de nuestras vidas, nos levantamos en distintos tipos de movimientos que rechazan enérgicamente todo aquello que tenga que ver con la violencia. Un gran ejemplo es la marcha del día de ayer en donde una gran cantidad de mexicanos, incluso afuera de nuestras fronteras, se manifestaron en contra de éste mal que aqueja a nuestro país.
México ya no es un país seguro. Por eso muchos exigimos que se detenga la violencia. Ya no somos capaces de vivir con libertad y alegría. Vivimos en donde las esperanzas mueren, los jóvenes no crecen y los niños dejan de jugar para convertirse en ladrones o peor aún, sicarios.
Se habla acerca de si México es un Estado fallido. Posiblemente la respuesta sea sí, debido a que las instituciones encargadas de preservar la justicia y todos estos buenos valores, parecieran no hacer nada en contra. Es más, muchas personas creen que la base de éste mal es la política, debido a que no existen negociaciones entre este bando y los grupos organizados, como se pensaba de otros tiempos, sin embargo, éste tema puede ser manejado en otra ocasión, debido a que esta nota es un grito a favor de la justicia.
Realmente muchas asociaciones civiles y organizaciones políticas nacientes son las que levantan la voz a favor del regreso de la estabilidad y la paz en un México corrupto e inseguro. Somos muchos los que exigimos el alto a la violencia, sin embargo, no existen los foros adecuados para hacernos valer, por lo tanto, es hora de gritar.
Gritemos ¡No a la Violencia! Y unamos nuestras voces en favor de un México mejor.
Gritemos a los encargados de defender la soberanía y el pueblo que si no pueden pongan a alguien capaz de hacerlo.
Gritemos por la victoria de la razón y por una nación que asegure un futuro mejor a sus ciudadanos.
Gritemos mexicanos, gritemos todos los que buscamos una verdadera solución a la imagen tan deplorable que se tiene de nuestro país.
Sin más que decir, despido esta nota buscando la unión del pueblo mexicano a favor de las causas justas.
¡Mexicanos Uníos!
YEFTÉ TELLO
VICEPRESIDENTE ASUNTOS ESTUDIANTILES
MIÉRCOLES IRREMEDIABLES...
En toda sociedad humana siempre han existido tanto en tiempos anteriores como en actuales (esperemos que no en futuros) problemas de corrupción, ya sea del tipo económicos que son los primeros en los que uno piensa al empezar a hablar de la corrupción misma, hasta el incumplimiento de un servicio prometido; por ejemplificar de alguna manera. Siendo por este medio, el de la corrupción, el que muchas personas utilizan a manera de resorte para brincar por encima de otros, pasando por encima de normas y principios.
Es muy normal y por desgracia se ha vuelto incluso algo cotidiano escuchar en el radio o percatarse en la televisión de cómo se aborda el tema de la carencia de valores en la sociedad. De cómo a las personas ya no les importa nada más que su propio beneficio, a costa de quien sea y de lo que sea. En lo personal no creo que los valores hayan desaparecido, o ¿Quién puede imaginarse a la verdad misma diciendo: “bueno, como ya no le importo a nadie me voy a ir de vacaciones a la playa”? o al respeto aventándose a las vías del metro en la estación Zócalo porque según el, su existencia ya no tiene sentido porque ni los buenos días le dan ya. No es que los valores ya no existen, es que la escala axiomática de las personas esta tergiversada y confundida, y por lo tanto absolutamente fuera de balance, llevando así a las mismas personas a cargarse de lleno a valores de tipo material con una existencia efímera pero de una gran sensación de placer e intensidad. Dicho esto, podríamos tratar de contestar lo siguiente: ¿Por qué la sociedad premia o ve con “mejores ojos” al que le va bien haciendo tranzas que al que se mata toda la vida trabajando y siendo honesto? Muy simple, porque nos gusta lo fácil, entre mas sencillo nos sea algo, mejor será para nosotros, y ¿qué importa si perjudicamos a uno o mas en la obtención de nuestra buena vida? Total, el que trabaja es porque quiere.
Toda estructura que presenta fallas las tiene en la gran mayoría de sus casos, si no es que en todos, en las células en las que se divide en vez de todo en conjunto. En el caso de las sociedades humanas, la célula en la que uno debe de pensar va mas allá del individuo como ente aislado; debe de enfocarse en la familia, ya que es el ambiente como tal en el cual este individuo se desenvuelve la mayor parte de su vida. Es desde ahí donde se tiene que inculcar un verdadero sentido en la estructura de lo que está bien y que está mal, el saber distinguir el como se debe obrar, no de la forma mas conveniente para mis intereses, sino de la forma que es correcta, ética y moral. Esto en lo que respecta a nosotros como sociedad, ya que es una medida urgentemente necesaria y por lo tanto primordial. Hay que dejar de felicitar al chamaco por mentir, no fomentar el maltrato por la distinción de genero, el pleno desarrollo de la tolerancia; somos una masa poblacional tan extensa en la cual todo mundo quiere tener la razón (así sea sin la existencia de un juicio verdadero que determine la validez o no de lo que se expresa) y si todos nos cerráramos en nuestra propia cápsula sin escuchar nunca a los demás no podríamos tener ningún orden y mucho menos sentido, dicho en otras palabras, no tendríamos ninguna meta como sociedad.
La comunicación es pieza clave y fundamental en el desarrollo y vida diaria de las sociedades humanas, si esta falla todo colapsa, es como la sinapsis neuronal. En lo que respecta al tema, la falla en la comunicación es un detonante de corrupción y generador de cambios en el orden primordial de lo que esta bien y lo que esta mal; y es tan sencillo como: “es que nunca me dijeron que no debía de hacerlo”. Es algo natural en el ser humano la necesidad de sobresalir, de ser reconocido y sentirse envidiado por el resto y tristemente, la forma más sencilla de obtener este tipo de cosas es mediante la corrupción e ignorando principios éticos fundaméntales como el de no dañar a terceros. Lo que para unos es obvio, para muchos otros no lo es tanto y para otros más ni siquiera existe, por eso nunca esta de más hacerle saber a las personas el cómo y el porqué se hacen las cosas, siempre de la mejor manera y de buena intención. La falta de información, si bien no justifica los actos de una persona, los puede explicar hasta cierto punto. O como dicen las abuelas: “el que no sabe, es como el que no ve”. Existe un círculo vicioso presente en la sociedad actual que irónicamente nos esta alejando lo mas que puede de los demás seres como respuesta a la pérdida de espacio propio por vivir en territorios geográficos reducidos a comparación de los millones de habitantes que habitan las zonas urbanas.
Habitamos una ciudad donde cada ente se desplaza dentro de su propia burbuja que de cierta forma lo protege de agresiones físicas o psicológicas, mientras que por otro lado lo aísla del mundo y de todo lo bueno que este tiene para ofrecer, así, formamos parte de un mismo espacio, de una misma cultura y ¿por qué no? Hasta en su gran mayoría de una misma fe. Pero no interactuamos con el ser inmediato así que asumimos: “si yo estoy bien, todo esta bien”. Por lo tanto, somos ajenos (o al menos tratamos de) a la violencia del mundo que nos rodea, si vemos que están asaltando a alguien, preferimos hacernos los desentendidos, así como el simple hecho de no ceder el asiento a alguien que en verdad lo necesita, ya que como cada quien viaja en su burbuja, es muy fácil pretender que uno va dormido, o viene escuchado música perdido entre letras y acordes. A esta sociedad de burbujas y no de humanos, la llamo: “El blíster de cápsulas”, donde el blíster es una unidad de transporte colectivo, pero que a la ves permite el aislamiento de cada cápsula, ya que si bien las cápsulas, al igual que los seres humanos, contienen lo mismo (el humano en esencia) a cada cual no le importa en que momento se utilice la anterior, además, cada cápsula se puede emplear en un padecimiento distinto. Dicho en otras palabras hay una falsa independencia de relación entre entes, como un falso y/o cambiante sentido de meta.
Ahora bien, hay que definir una empresa; de acuerdo al Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española: Unidad de organización dedicada a actividades industriales, mercantiles o de prestación de servicios con fines lucrativos. Dicha organización, esta por demás entenderla como un conjunto interactivo de seres humanos, que se relacionan entre si para lograr un fin común. Esto debiera ser al menos en teoría, pero si toda definición se llevara al pie de la letra, no existiría tema para el desarrollo de este trabajo.
Desde tiempos ya bastante lejanos el trabajo se ha visto de dos formas muy peculiarmente opuestas: como un castigo divino por un lado; o como un medio de desarrollo integral del ser humano. Por lo tanto mientras unos ven a la empresa en si como toda una filosofía de vida, algunos simplemente la observan como un modo de sobrevivir y otros que basándose en el aspecto lucrativo de la empresa solo buscan la obtención de bienes materiales y monetarios a través de esta, sin importar el método con el que se llegue a ese fin.
Siempre que se exponen temas de esta índole es muy común que se hable lo mejor e ideal, mas no lo real. Todos nos damos golpes de pecho y decimos “cambiare, cambiare, cambiare...”; pero es muy poco lo que hacemos. En este caso es primordial empezar con nosotros mismos; es imposible cambiar una sociedad si como se menciono antes, no se empiezan a sanear y reestructurar sus células; en este caso, nuestro impacto dentro de nuestra familia. Tal vez al principio hasta nos vean raro, pero todo camino bien andado tiene como recompensa el placer de haberlo recorrido y llegar a su fin tan lleno y pleno, que uno se puede sentir orgulloso de haber hecho las cosas bien en todo momento y a pesar de todo. El cambio como persona empieza con acciones tan sencillas como el devolver todo lo que se pide prestado, el no engañar a los demás, en respetar las opiniones ajenas, en no darle la mordida al “poli” de transito porque nos metimos en sentido contrario. Más allá del dinero esta la sensación que uno tiene por el simple hecho de estar bien con uno mismo, o ¿el narcotraficante que tiene su mansión en medio de la sierra es en verdad feliz? ¿El no se preocupa por nada? ¿El secuestrador puede salir a la calle cuando quiera? ¿El asesino no sueña con sus victimas? El dinero nunca podrá comprar la tranquilidad que le deja a uno vivir en paz consigo mismo y con la sociedad.
¿Qué debería hacer una empresa para solucionar los problemas de corrupción y la “carencia” de valores? Esta pregunta viene a cerrar todo el tema, enlazando así todos los elementos que lo componen. Siendo parte de la mentalidad de la empresa el correcto desenvolvimiento y desarrollo de sus integrantes, resulta necesario hacerlos responsables y conscientes de sus acciones y el impacto que estas tienen tanto en los demás como en el entorno mismo, así como copartícipes de los resultados de la empresa. La forma mas fácil de inculcar valores, es evidentemente practicándolos, en otras palabras, poner el ejemplo practicando lo que se dice. Como la carencia en si se encuentra en la base, es una escala de gran amplitud, por lo tanto hay mucho trabajo por hacer, pero que a su vez, es sencillo, de lo único que requiere es de un verdadero compromiso.
Pero bueno, como cada miércoles, nos encontramos en el ombligo de la semana y es tiempo de cambiar y darnos cuenta de que no somos seres aislados, sino que formamos parte de una sociedad pluricultural que todo lo demás es sencillamente… irremediable.
IVÁN MONDRAGÓN FAJARDO
VICEPRESIDENTE DE ASUNTOS EMPRESARIALES Y AGRARIOS
INTEGRANTES DEL COMITE DIRECTIVO DEL DISTRITO FEDERAL
DE MOVIMIENTO JUVENIL MEXICANO
P R E S E N T E S
Se les convoca a la octava sesión plenaria que se celebrará el día miércoles 6 de abril de 2011 a las 20:15 horas en el lugar ya establecido.
¡Su asistencia es de suma importancia!
Sin más por el momento envío a todos un cordial saludo.
SEBASTIÁN L. GONZÁLEZ DE COSÍO
PRESIDENTE DEL COMITÉ DIRECTIVO
DEL DISTRITO FEDERAL
PRECISIONES
“El mundo ya no es mundo de la palabra
Nos la ahogaron adentro
Como te asfixiaron, como te desgarraron a ti los pulmones
Y el dolor no se me aparta, sólo tengo al mundo.
Por el silencio de los justos
sólo por tu silencio y por mi silencio, Juanelo”
Una vez más, el “Estado mexicano” ha demostrado lejos de solo ser fallido ser INEXISTENTE.
La recurrencia de actos de violencia cotidianos en las ciudades de nuestro país, está comenzando a colmar la paciencia y capacidad de tolerancia de los ciudadanos, que ven con más repudio cada vez no al crimen organizado, sino al gobierno y sus instituciones, que han demostrado su ineficacia, impericia, apatía, incapacidad y estupidez.
Un hermano inocente más, cayó a manos de este sistema disfuncional o de un hampa que ha olvidado sus códigos de ética, valores que en algún momento resultaron intrínsecos como el honor, la inviolabilidad de la familia, respeto y las máximas de antaño que rezaban: “Si no te metes conmigo, no me meto contigo” y “El pedo es contigo, no con tu familia”.
“Peca tanto el que mata la vaca como quien le amarra la pata” el punto es que los unos ya no respetan mientras los otros ya no gobiernan.
Juan Francisco Sicilia Ortega, fue encontrado muerto en un automóvil junto con otros seis jóvenes el pasado 28 de marzo en Temixco en el estado de Morelos. Los cadáveres tenían signos de haber sido asfixiados, además había un mensaje presuntamente escrito por un grupo del crimen organizado, de acuerdo con un vocero de la Procuraduría General de Justicia de Morelos. Sin embargo una fuente no oficial, dijo que el titular de dicha institución, Pedro Luis Benítez Vélez, reveló que ex militares y soldados en activo, son los responsables del asesinato. Lo anterior, lo habría dicho durante una reunión con diputados locales y dirigentes estatales de partidos políticos.
Siempre lo mismo, ahora, ya muerto el niño quieren tapar el pozo y se han realizado importantes movilizaciones policiacas y militares con el fin de “encontrar a los responsables”.
No se agobien señores, aunque lograran encontrarlos (fabricarlos), los responsables (de los cuales sorpresivamente ya se tienen nombres y apellidos) no podrían cumplir de ninguna manera con el principio penal de la reparación del daño, pues no existe manera de que al escritor, poeta y periodista Javier Sicilia se le restituya la vida de su hijo, su muchacho.
Nos sumamos al escándalo, indignación y tristeza por la pérdida de “Juanelo” e invocamos a las instituciones a restablecer por cualquier medio, la paz, el equilibrio y la sustentabilidad que en este momento no son características de la cotidianidad mexicana.
SEBASTIÁN L. GONZÁLEZ DE COSÍO
PRESIDENTE DEL COMITÉ DIRECTIVO
DEL DISTRITO FEDERAL
PENSAMIENTOS
Cuidemos a quienes nos dieron lecciones de paciencia, a los que nos decíaan 1000 veces las mismas cosas y siempre terminábamos repitiéndolo juntos porque ya nos sabíamos la lección, a esas personitas que después de verles tan ágiles llegaban a desesperarnos con esos pasitos tan lentos, a quienes a pesar de sus dificultades para moverse se levantaban gustosos de que alguien llegaba a visitarlos, a ellos que no hacían mas que contarnos sus anécdotas y que no hacían otra cosa mas que enseñarnos a hacerle el bien a los demás.
Cuidemos sus historias y sus enseñanzas que hoy en dia esas enseñanzas son tan valiosas como el oro porque no hay doctor que te ensñe como cuidarte un dolor con un remedio casero o no hay amigo que te escuche sinceramente y te de el mejor consejo, no hay ni habgra jamas mejores enseñanzas que las de nuestros abuelos.
Yo y todos los que tengamos la dicha de tener a nuestros abuelos aconsejo tenerles paciencia no hay que olvidar que con los años los abuelos tienen permitido volver a ser niños y tambien necesitan ayuda, atencion y tiempo. Lo importante es saber amarlos porque algún día estaremos en la misma etapa y no querremos que nos traten mal.
Estoy segura que desde donde esten los que ya se han ido y los que todavia estan entre nosotros se sienten muy orgullosos de ver que la familia que nos han compartido estan agradecidos de haber pertenecido a la familia que ellos crearon para nosotros
Y quisiera poder dar este mensaje a quienes han perdido a unh ser querido para su mayor consuelo:
"CON EL PASO QUE ME ADELANTO A DAR ESTARE CONSTRUYENDO PARA TI OTRA RUTA DE AMOR EN OTRO TIEMPO".
GRACIAS ABUELITOS.
SANDRA GÓMEZ DÍAZ
ORGANIZACIÓN Y LOGÍSTICA
K EN VIERNES
Viernes por la mañana. El tráfico en la Ciudad de México, en la Ciudad que nunca duerme, es francamente insoportable. El tráfico en las grandes ciudades es moneda de cambio. En todas las ciudades de todo el mundo. Y sin embargo, en la Ciudad de México hay un elemento que lo hace aún más difícil. Hace años que el Gobierno del Distrito Federal ha decidido sitiar la Ciudad. Tomarla y hacer con ella lo que le ha venido en gana. El argumento es simple: es por el bien de todos, ¿le suena la frase? Por el bien de cuáles todos: de todos los que tienen auto, de todos los que no lo tienen, de todos los que viven en el Estado de México y vienen a trabajar día a día a la Ciudad; por el bien de quiénes, ¿de todos? Todos son demasiados y todos, al menos en español, son todos, así que si me vienen con la cantaleta de que es por el bien de todos, la señora a mi derecha, el sujeto a mi izquierda y yo, escapamos a ese bien imaginario del que nos hablaban y del que todavía, hay eco. Entonces todos, ya no somos todos.
Viernes por la tarde. El calor en la Ciudad de México se ha elevado. Los autos con las ventanas abiertas, la gente que vende agua en medio de las vías rápidas. Dicen que en la Ciudad de México tenemos uno de los estacionamientos más grandes del mundo y se llama Periférico y en viernes por la tarde, es una verdad universal. El slogan del actual GDF es: Ciudad en Movimiento. ¡Qué movimiento! Creo que tenemos una confusión en los términos o nos gusta demasiado la poesía. Poco se mueve en el Periférico por la tarde, a no ser los vendedores ambulantes que van de auto en auto ofreciendo agua y refrescos y comida y dulces y la venta es interminable y los autos, estacionados.
Viernes por la noche. La cuestión entonces es salir o no salir. A cierta hora las vías rápidas están cerradas, luego a meterse por calles que también están cerradas. El trayecto se hace del triple de tiempo. Sin toque de queda lo mejor es no salir o quedarse en un lugar toda la noche. La ciudad continúa sitiada, las máquinas, la gente que trabaja, la policía que ayuda a tratar de hacer más ligero el tráfico y vallas y más autos y todos en fila, a avanzar poco a poco.
No estoy en contra de la creación de infraestructura en la Ciudad. No soy detractor de los programas y soluciones. No me importa pasar un año o más, si las construcciones darán resultado. Y sin embargo, construir todo al mismo tiempo… No sé mucho de planeación urbana, pero reconstruir la toda la ciudad, ¿en qué cabeza cabe? Decía mi abuela, piensa mal y acertarás, ¿será una cuestión electorera de nuestro jefe de gobierno?, ¿será que la planeación urbana sólo sirve para generar votos y simpatías?, ¿será que de nuevo nos prometen el bien de todos?
Aún no hemos visto una política pública que solucione los problemas del Distrito Federal, en materia urbana. Señoras y señores del jurado: hay una serie de programas que incluyen a la sociedad civil y que cuestan mucho menos que una ballena de concreto. Aún no hemos visto una planeación, una infraestructura que resuelva problemas, sólo dan soluciones temporales, ¿cuánto tiempo tenemos que esperar para que las vías sean realmente rápidas? Aún más, ¿cuánto tenemos que esperar para terminar la ciudad? Digo, somos ciudad en movimiento o seguimos siendo la ciudad de la esperanza.
En el inter… La autopista del sur de Julio Cortázar en Todos los fuegos el fuego y una buena cerveza michelada, al menos la primera: hay que cuidarse de la deshidratación, para meter segunda un Tequila Herradura Reposado derecho y unos buenos tacos de camarón. Fight Club de David Fincher. Algo de jazz: Return to you, Sara Gazarek.
KRHISTO GONZÁLEZ MUÑOZ
SECRETARIO GENERAL
