¡UNA DE DEMOCRACIA POR FAVOR!
Conforme las personas van creciendo, cultural y racionalmente hablando, se dan cuenta de la realidad en que viven. Comprenden su papel en una sociedad tan única como la nuestra, en donde son capaces de percibir aquello que se llama “bueno” y “malo”.
Sabemos que nuestro país se caracteriza por ser de gente amable, tranquila y con un buen trato para los demás o, por lo menos, es lo que se aparenta en el exterior. Al interior del país conocemos bien que “los regios son codos”, “los chilangos payasos” y cosas así, sin embargo, eso es lo que uno aprende desde pequeño y son las cuestiones que uno debe descubrir en realidad conforme el tiempo pasa.
Hablando con varias personas, me he dado cuenta del tipo de sociedad cerrada, religiosa y moralista que somos. Nada nuevo en realidad, aun así, me pregunto ¿Qué pasaría si fuéramos más abiertos, tolerante, un poco más liberales si pudiera llamársele así?
Causa tanto revuelo pensar que el mexicano confía más en la religión que en la ciencia, que piensa que los científicos son peligrosos, y cosas similares. Todo esto no lleva más que a darnos cuenta que el mexicano posee una ignorancia muy grande en cuestiones culturales, educativas y científicas. Si bien, no digo que todos los mexicanos sean así, sabemos que la mayoría en este país piensa así.
¿Y porque quejarme? Mi argumento sale de una de las noticias que han estado en boca de todos últimamente. Hace unos días, no sólo leíamos y escuchábamos acerca de la derogación del capítulo IV del Código Penal Federal, dedicado a castigar y sancionar el adulterio. En la televisión nos ahogaban con encuestas sobre lo que el mexicano piensa acerca del tema y la mayor parte considera que es inmoral. Si bien, considero que la infidelidad no es algo por lo cual se deba presumir, algunas de las opiniones fueron las que me obligan a cambiar de rumbos sólo por esta semana.
Escuchaba yo cosas similares a “la infidelidad es inmoral porque, es una infidelidad” “la infidelidad es mala, ya no hay moral”. Y hay que comprender que la moral en este país ya no va de acuerdo con las leyes que nos manejan. En vez de darle tanta importancia a un asunto que, no digo que no sea importante, sino que acaparo mucho la atención; deberíamos también causar ruido por otro tipo de cuestiones.
La gran mayoría de los mexicanos ya no eligen como vivir, ni las cuotas de los servicios a pagar. No eligen leer, sino ver la televisión lo cual se traduce en una falta de conocimiento porque, en nuestro país, la mayor parte de los mexicanos no elegimos el tipo de información que queremos saber. No somos libres de elegir las mejoras que quisiéramos para nuestro país, al fin que para eso tenemos representantes que deciden eso por nosotros.El mexicano decide creer en un ente superior a conocer la ciencia, decide pensar en la suerte a labrarse un futuro que tenga como base el trabajo.
Y quiero aclarar, no es que ofenda a mi pueblo, me doy cuenta de la realidad en que vivimos y quiero que reaccione debido a la esperanza que tengo de poder hacer de mi país un lugar mejor. Por lo tanto me atreví a dar una pequeña realidad del mexicano, a mi parecer claro ésta. Si bien muchos no estarán de acuerdo, una parte posiblemente haga conciencia y se dé cuenta de la realidad que relato. No busco decir lo “malo” y “bueno” de la idiosincrasia del mexicano, sólo externar el pensamiento que nos caracteriza de alguna manera. Tal vez debamos darle giro a la forma de pensar, buscar crecer intelectualmente y no seguir sorprendiéndonos por noticias que en otros lugares son tomadas con otro tipo de mentalidad.
Así es como despido la nota del día de hoy, dando a conocer lo que pienso es para el mexicano una pequeña parte de sus NO elecciones.
¡Mexicanos Uníos!
YEFTÉ TELLO
VICEPRESIDENTE ASUNTOS ESTUDIANTILES
