MIÉRCOLES IRREMEDIABLES...
La teoría del segundo esfuerzo, fue puesta en práctica, difundida y dada a conocer por Vince Lombardi, que fue el entrenador en jefe de los Packers de Green Bay entre 1959 a 1967. Su teoría ha resultado tan exitosa que se ha aplicado a cualquier ámbito, aquí yo aprovecho para dárselos a conocer como una forma de vida, una filosofía que vale la pena tomar como religión y que no se pelea con ninguna otra corriente más que la del conformismo. 
¿Qué es el segundo esfuerzo? Es dar más de ti, aun cuando ya no queda nada; es levantarte otra vez, sin importar cuantas veces has caído; es atreverte a ver el sol de frente, aun cuando te han advertido que no es posible; es dar ese primer paso cuando te han quitado las muletas y aun duele; es demostrarte a ti mismo que si se puede, aun cuando el mundo se empeña en demostrarte que no; es creer en ti mismo mas allá de ti mismo.
Dar un segundo esfuerzo no es solo un mensaje para pensar en él de vez en cuando, es una filosofía de vida, la cual requiere un compromiso férreo con la persona más voluble y caprichosa que existe, uno mismo. Para dar un segundo esfuerzo es necesario vencer la autocomplacencia y dejar de pensar en el confort para visualizar únicamente la meta y hay que entender que la meta no es el lugar de llegada, tan solo es la salida de una nueva carrera.
Hay algo que es cierto, no siempre se le puede ganar a la vida, a veces es esa dama de oscuras intenciones y poderosas intervenciones la que se lleva alguna batalla de vez en cuando, sin embargo eso no tiene porque desanimarnos, siempre y cuando nuestra conciencia se quede tranquila sabiendo, no pensando, en que lo hemos dado todo de nosotros mismos y aun más de lo esperado. Esta es la única manera en la cual encontraremos dignidad en la derrota y podremos vernos al espejo mientras lamemos nuestras heridas preparándonos para el siguiente encuentro.
Sin importar la distancia que se tenga que recorrer en la vida, siempre la recorreremos paso a paso, unas veces corriendo y otras arrastrándonos, pero siempre será paso a paso y seguir caminando aun después del quebranto de la voluntad es llevar el compromiso del segundo esfuerzo a su última expresión. Siempre hacia adelante y con la frente en alto, que la vida no espera y tenemos que encararla.
Dice Joaquín Sabina en una de sus canciones que: “morirse, debe ser dejar de caminar”, así que no me queda más que recomendarles, mis queridos amigos, que pongan sus pies en marcha y no se detengan, vayan y cumplan sus metas y alcancen a tocar las estrellas. Recuerden, podemos caernos, pero siempre daremos un segundo esfuerzo y nos levantaremos, no para cometer los mismos errores sino para retomar el camino y no olvidar lo aprendido.
Pero bueno, como cada miércoles, estamos en el ombligo de la semana, así que es tiempo de volverse a levantar y seguir caminando porque todo lo demás es sencillamente… irremediable.
IVÁN MONDRAGÓN FAJARDO
VICEPRESIDENTE DE ASUNTOS EMPRESARIALES Y AGRARIOS
