MIÉRCOLES IRREMEDIABLES...
Todos estamos sentados, esperando a que algo pase, cada quien espera lo que quiere o lo que desea. A muchos no nos queda más que sentarnos y dejar que la vida fluya a nuestro alrededor mientras que hay quienes, inquietos por naturaleza, van y buscan lo que quieren.
Sea cual sea nuestro estilo, tenemos que las cosas llegan cuando tienen que hacerlo, ni antes ni después. Por eso, querido lector, el único consejo que te puedo dar, es que no te desesperes, prepárate para enfrentar tus batallas, mas no dejes que el ansia se apodere de ti. Si dejas que el desconcierto y la ansiedad te dominen, habrás perdido sin siquiera haber peleado.
Es difícil… muy difícil. Pero las cosa que más nos interesan, por lo general son también las que más nos cuesta trabajo lograr o conseguir. Hay quienes afirman que solo valoramos aquello que nos ha costado. Tenemos la falsa idea de que cuando algo llega fácil, fácil se puede ir. Afortunadamente esto no es cierto, es únicamente cuestión de enfoques.
Sé que estar en el banquillo no es fácil. Es como cuando formas parte de algún equipo, si no eres titular o no eres la gran estrella, muchas veces te toca esperar tu turno, esperar tu oportunidad de brillar. La espera no es tan pesada cuando tu equipo está ganando. Pero ¿Qué pasa cuando va perdiendo? Sudas más que los que están corriendo… siempre piensas “yo podría hacerlo mejor”… el tiempo se hace lento, solo para prolongar tu agonía. Pero la verdad, es que no te queda más que seguir sentado, esperando a ser llamado y poder demostrarte a ti mismo de que eres capaz en realidad.
Cuando estas esperando, tienes que entender algo, no es que la vida te tenga mala voluntad y no quiera que participes en su juego, es simplemente que aun no ha llegado tu momento. Si no eres requerido en este partido, puedes quejarte toda la semana o entrenar como nunca lo hiciste antes y prepararte para la próxima contienda.
La vida es un juego, muy difícil de jugar. Pero juego al fin. Así que como puedes estar arriba, mañana estas abajo y pasado mañana a un lado. No te quedes estático, muévete y sigue abriéndote puertas, no dejes que te gane el infortunio de dejarlo todo al azar.
Pero bueno, como cada miércoles, estamos en el ombligo de la semana y es momento de no desesperarse por las cosas que están por venir, que todo lo demás es sencillamente… irremediable.
IVÁN MONDRAGÓN FAJARDO
VICEPRESIDENTE DE ASUNTOS EMPRESARIALES Y AGRARIOS
