Movimiento Juvenil Mexicano
¡UNA DE DEMOCRACIA POR FAVOR!
Lo sabemos: en México parece que no todos pueden acceder a la cúpula del poder. Vivimos en un país libre y democrático (o al menos, es lo que nos dicen) en el cual aseguramos que, si cada uno de nosotros llegara al poder, haríamos lo mejor posible para sacar nuestra nación adelante y no repetiríamos los errores. La realidad es que, en la mayoría de las ocasiones, el poder consume a las personas y pronto se olvidan de los compromisos que hicieron a las personas que votaron por ellas e incluso; llegan a olvidarse de las promesas a sí mismos.
“El Estado soy yo” fue quizá la frase más emblemática del absolutismo monárquico, pronunciada poco antes que la Revolución Francesa terminara, a finales del siglo XVIII, con ese absolutismo y se iniciara, con enorme efecto difusivo sobre gran parte del mundo, el proceso de construcción democrático republicano.
Pese a que han pasado algunos siglos de que se pronunciara por primera ocasión dicha frase, nos encontramos con algunos países en donde sigue siendo una premisa actual. Venezuela, Cuba, Corea del Norte, Libia, son el ejemplo más claro en donde el poder pareciera estar concentrado en una misma persona. Si bien, no niego que en algún país esto se notara más que en otros, es claro el hecho de que la frase sigue siendo vigente.
Amén de los datos apuntados con anterioridad, el punto central de este escrito va encaminado en otra forma. El Estado, que es “la máxima organización jurídica de una sociedad bajo un poder de dominación que se ejerce en un territorio; en donde aquél actúa como un ente orgánico unitario, estructurado jurídicamente bajo la forma deuna corporación que detenta el ejercicio del poder. Asimismo, la estructura social,política, jurídica y económica estatal, descansa en la existencia de intereses,tradiciones, creencias e ideologías comunes”, en últimas fechas en México, se ha encargado de alzarse en un frente en contra la delincuencia. Ya sea por parte del gobierno o de la sociedad, la realidad es que el problema pareciera no atacarse lo suficiente.
Las 3 partes que integran al Estado (o que son las reconocidas, es decir: territorio, pueblo y gobierno) han caído en un proceso de cambios para adecuarse a la realidad en que vivimos. El territorio es disputado por el crimen organizado y el gobierno y, en algunos casos, controlado por los primeros. El pueblo vive momentos difíciles puesto que, además de tener que resolver problemas económicos, etc. deben vivir con un miedo constante ante la inseguridad que se vive, debe enfrascarse en luchas con el mismo gobierno para hacerse de derechos y dejar de lado la organización social que bien podría ayudarle a conseguir muchas mejoras. El gobierno…no hay mucho que decir pues todo se sabe. No estamos de acuerdo con su actuar; ese podría ser el resumen, sin embargo, en ocasiones atenta contra los derechos de la sociedad y en algunos casos lleva las cosas al extremo (miren que prohibir el uso de minifaldas para prohibir los embarazos…se me hace además de anticuado, falto de conocimiento).
Vivimos bajo un gobierno que cree firmemente en su actuar y que no está considerando las voces del pueblo, no obstante y ante algunas consideraciones mostradas con anterioridad es necesario preguntarnos. ¿Quién es el Estado en México? O ¿Qué es?
A mí me encantaría poder afirmar, ante mi obvio papel como pueblo dentro de la unidad estatal, “Yo soy el Estado”, sin embargo, pienso que mi papel y el de la sociedad se encuentran determinados por nuestras acciones y lo que podamos llevar a cabo organizados. ¿Ustedes que opinan?
¡Mexicanos, Uníos!
YEFTÉ TELLO
VICEPRESIDENTE ASUNTOS ESTUDIANTILES
This entry was posted on jueves, 26 de mayo de 2011 at jueves, mayo 26, 2011 and is filed under articulos,una de democracia. You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0 feed. You can leave a response.