Movimiento Juvenil Mexicano

Somos un grupo de jóvenes comprometidos con nuestro país...

Reflexiones del encuentro Sicilia-Calderón...

CIUDADANO 2.0

Muchas cosas se han escuchado, visto o leído en diversos medios que opinaron sobre el encuentro que encabezó Javier Sicilia frente al presidente mexicano Felipe Calderón. Junto a Sicilia hubo un grupo de mexicanos comunes y corrientes que verían de frente al presidente para exigirle lo que ellos consideraban. Mexicanos que han sufrido en carne propia el abandono de las instituciones (desde hace ya muchos años), abandono que por cierto, les ha privado de la vida misma de muchos de sus seres queridos (y en muchos casos de la propia). Hubo una cabeza visible, la de Sicilia, pero ciertamente considero que una cabeza necesaria que dio voz a quienes no la tenían.


Las opiniones han sido divididas. Desde los que consideran que detrás de Sicilia está un apoyo meramente político que persigue intereses politiqueros que van más allá de pensar en el bien común de la gente. Hay otros que de plano le ponen la bandera a Sicilia como si fuera el Capitán América (del que por cierto pronto se viene su película) pero a la mexicana. Vamos, como si fuera Juan Escutia envuelto en la bandera salvando a la nación mexicana (aunque cabe aclarar que esa anécdota histórica y patriotera es una mentira). Sin embargo hay también otras opiniones, a las que me sumaría yo, que ven con buenos ojos el que se haya dado un encuentro que resulta histórico en puntos muy concretos. Un diálogo frente a frente entre la ciudadanía y el presidente.

Ciertamente no se llegó a nada, como tampoco se ha llegado a "nada" a ya casi 190 años de ser una nación mexicana, aunque se logró "algo". A "nada" me refiero cuando se trata de plasmar algún cambio, pero a "algo" me refiero, cuando se humanizó tanto número al que malamente nos hemos ido acostumbrando. Ahí, como he comentado ya en alguna otra ocasión, está el logró máximo del movimiento de Sicilia. Fuera de ser un número más, las víctimas pasaron a ser seres humanos de carne y hueso que pudieron contar sus historias de tragedia y de dolor; del "cuántos" dimos un paso más que necesario al "quiénes". Es ahí donde hay que aplaudir el movimiento de Sicilia.

¿Es presidente el único culpable de tanta muerte? Hay muchas voces, sobre todo quienes ven a Sicilia como un títetere político, que acusan al poeta de buscar al culpable equivocado de tantas muertes en el país. Sus voces son casi gritos que rayan muchas veces en el insulto que detiene lo que Sicilia propone: dialogar. No es Calderón el que jaló el gatillo para matar a muchos de los neustros, ni tampoco el que secuestró y torturó a otros tantos, pero no podemos negar que la estrategia de Calderón ha disparado la violencia. Como animales que son (como todos los seres humanos), los criminales, responden con violencia a la violencia. Pero el presidente dice que no cambiará su estrategia, al menos que se le presenten sugerencias...

Disculpen que insista, pero de verdad no lo entiendo, quien es responsable de pensar en sugerencias es el propio presidente. Veamos. Si Felipe Calderón trabajara en una empresa donde sus jefes le dicen que está equivocado y que es necesario cambiar de estrategia porque hay muchas bajas en el negocio, ¿creen de todo corazón que Felipe pediría a sus jefes que le propongan otras opciones? Yo creo que los jefes le dirían: "Es tu chamba mano, para eso te pagamos". Creo entonces que es lo mismo que debiera suceder aquí, pues el presidente se supone que tiene todo a su mano para poderse asesorar y pensar en una mejor estrategia, y mejor aún, ser humilde y crítico consigo mismo para analizar bien a bien si está o no en un error. Ah, pero es que se vienen elecciones, ¿cómo aceptar finalmente que se ha equivocado en pleno argüendeo electoral?

Ahora bien, es cierto que la equivocación presidencial no podría arreglarse tan fácilmente como ordenándole al ejército que finalmente desocupe las calles. Hay muchas historias, muchas de las cuales escuchó Sicilia en su movilización hacia Juárez, que indican que la presencia del ejército ha sido un alivio en muchas comunidades. Hay que escuchar esas voces, voces que suenan y retumban ahora en nuestra ciudad de México donde también es cierto, muchas veces es más fácil quejarnos de cosas que ni siquiera vivimos. Es cierto también que hay que limpiar a la policía y que no toda la responsabilidad está en el ejecutivo federal, todo eso es cierto...

Se vienen tiempos muy importantes para el país, tiempos que esperemos no sean desperdiciados como otros muchos que hemos tenido, y tiempos en los que insisto que lo más importante es que como mexicanos que somos abramos los ojos y los oídos para sumarnos también al diálogo sin olvidar las exigencias. Estamos en este país donde tenemos todos los derechos para exigir a quienes toman decisiones trascendentales que se pongan a trabajar, y si creemos que se están equivocando, estamos en todo nuestro derecho a reclamarles y pedirles que tomen otro camino (sin olvidar el objetivo que sí creo que sigue siendo limpiar a este país).

Es una buena señal que estos encuentros se den, que toquen los corazones de todos los mexicanos que los seguimos y que finalmente sean parte de lo que yo considero desde hace ya muchas entradas que es precisamente la revolución de los ciudadanos frente a los poderes fácticos que se han adueñado de todo lo que se les pone de frente. Trágico es cuando nos ponemos a pensar que hasta ahora, cuando las muertes han sido por violencia, pareciera que el país se levanta del largo letargo en el que estaba para exigir. Triste es pensar que cuando la pobreza y la corrupción se apoderaron antes de nosotros, las cosas no cambiaron y peor aún, continuaron y se establecieron de manera tan cómoda. Si el reto que tenemos adelante es mucho más que sentarnos y platicar con el presidente, el reto es enorme, pero cuando vemos a los niños creo que ese es un buen aliento para pensar en que todos los que vienen se merecen un mejor México...

ENRIQUE F. A.
COORDINADOR
PROMOCIÓN / DIFUSIÓN

Posted in , by Enrique F. A.. No Comments
Leave a Comment