¡UNA DE DEMOCRACIA POR FAVOR!
Muchos lo pensábamos: el PRI saldría ganador en la mayoríade las elecciones del pasado fin de semana; y así fue.
Muchos de acuerdo, otros tanto preguntándose ¿por qué regresa el mexicano a las urnas y vota por aquel partido que por más de 7 décadas ocupo el poder? Y no es porqué nos encontremos viviendo un fenómeno conocido como “involución democrática”, simplemente el mexicano expreso su sentir, por una parte no vale la pena votar por una izquierda dividida y por otro lado, hay que afrontarlo, se castigó con el voto al gobierno panista.
Después de las elecciones (en todos los frentes), los contendientes expresaron su sentir. Enojo, rabia y frustración eran la constante, no es fácil dejar ir una gubernatura al final de cuentas. Pensar que la democracia no se hizo presente sería un grave error. Muchos piensan que si el candidato al que uno apoya no gana no existe una verdadera democracia. Aceptémoslo, vivimos en un país en donde cualquier partido puede llegar al poder, si bien existen los llamados “3 grandes”, las alianzas han beneficiado a los partidos conocidos como “chicos”, lo cual hace que la variedad partidista se incremente, así como las plataformas e ideales.
En años recientes se ha dado una guerra entre los partidos, atacándose por todos los medios y llegando a expresar que “tal” o “cual” son un peligro para la nación. La realidad es que muchos estamos cansados de este tipo de acciones. La política debería ser un medio para hacer de nuestro país un lugar mejor, no obstante, ésta se encuentra encasillada, pues muchos mexicanos aun opinan que la política es algo malo. Y como no pensar algo así; si nuestros representantes no llegan a acuerdos que favorezcan a la sociedad.
Dicen que después de la tormenta viene la calma, más es claro que esto no será válido en un momento como el que vivimos. En estos momento los partidos políticos podemos definirlos en dos fases: la primera, se encuentran asimilando los resultados y analizando los porqués (¿por qué perdimos?, ¿por qué no votaron?, porqué…porqué y porqué.); la segunda, planeando las estrategias que los llevaran al poder en 2012. Ardua labor tienen aquellos interesados en gobernarnos y aún mayor es la de los ciudadanos pues, en nuestras manos está el darle el poder a alguien, delegar nuestra soberanía en aquel aparato ejecutivo que pensamos podrá lograr un desarrollo mejor para nuestro país.
Por lo tanto, amigos míos, disfrutemos de estos momentos post-electorales. Al fin los spots terminaron (momentáneamente), será momento de volver a ver ciudades limpias (es decir, sin propaganda) y lo más importante: ya no más dimes y diretes entre contendientes o, por lo menos, es lo que yo esperaría; puesto que después de una elección tienden a incrementarse.
Dejemos de lado ya el quien gano y quien perdió. Los resultados ya están dados y, por mucho que queramos reclamar, poco lograrán las palabras. Dediquémonos a analizar lo que nos dejan las elecciones, es decir, los aprendizajes:
- No existe competencia política en estos momentos. La realidad es que el PRI está recuperando el poder en gran medida por sus actores y la sensación de unidad que demuestra, cosa contraria de sus 2 rivales más fuertes.
- El político mexicano no acepta la derrota. Por todos los medios, cuando un candidato pierde una elección, busca desestimar la victoria de su contrincante.
- La política está cambiando. (de acuerdo, broma de mal gusto de mi parte, por lo menos las formas de difusión ya crecieron y ahora vemos a los políticos twitteando).
¡Mexicanos Uníos!
YEFTÉ TELLO
VICEPRESIDENTE ASUNTOS ESTUDIANTILES
