Muchos fuimos testigos de aquella mañana en que un impresionante despliegue policiaco cercó a dos “presuntos secuestradores”. La “fuerzas del orden” liberaron a tres rehenes y sometieron y golpearon al supuesto líder de la banda de secuestradores “Los Zodiaco”, que se encontraba en compañía de su novia. Los nombres de dichos personajes : Israel Vallarta y la francesa Florence Cassez. La anuencia de los medios de comunicación, proporcionó la prefabricada “Prueba Plena” que llevó a la condena de Cassez a más de 50 años de cárcel a razón de 20 por cada uno de los raptos.
Triste (casi deprimente) sería sin embargo la realidad al darnos cuenta, tras una serie de investigaciones, de que todo había sido una brillante coreografía. Los dos secuestradores fueron detenidos varios días antes y el montaje llevado a cabo por la policía mexicana para lavarse la cara y mejorar (un poco y “por mientras”) su viciada imagen ante la sociedad, fue organizado siguiendo la temática de una película de vaqueros. El entonces director de la AFI, Genaro García Luna, aceptó que todo fue una cuestión de “recreación de cuestiones reales”. Vamos, entonces debiéramos haberle pedido en ese momento a “Steven Spielberg” o cuando menos a la “Señorita Laura” que ocuparan la Secretaría de Gobernación.
Sarkozy (Presidente de Francia), sugirió hace poco que se llevaría a Cassez a la fuerza (pues si invadieron México en el siglo XIX por proteger los intereses de un pastelero…), haciendo posteriormente una serie de declaraciones que no tienen cabida en una relación diplomática cordial como la han llevado hace mucho tiempo ambos países.
Sin embargo y en contraste, de forma madura y respetuosa, en declaración del presidente francés se descartó la anulación de la fiesta de intercambio cultural denominada “el Año de México”. Sin embargo, si se advirtió que Cassez sería recordada en todos y cada uno de los actos, iniciativa que desagradó a México, que ahora condiciona su participación.
Van aproximadamente seis años de la reclusión de la francesa que tiene en su haber un proceso que raya en lo irreal, siendo que durante el juicio cambiaron varias veces sus versiones sobre los hechos aquéllos que la incriminan. Las autoridades de México defienden con firmeza la limpieza y justicia del proceso, llamando a las autoridades francesas a que se respete el fallo.
Debemos tener claro que el problema no necesariamente reside en las leyes mexicanas sino en el actuar de aquellos encargados de su procuración y aplicación.
Si bien es cierto que pudiera parecer que las reacciones de Sarkozy son exageradas, también resulta fuera de cuadro el que él mismo se haya congratulado con México al halagar a su pueblo y su cultura. El problema, no es con la sociedad mexicana…
Según lo establecido por los jueces, ya no hay recurso posible. Si Sarkozy continúa empeñado ¿qué esperar? Ni Napoleón ni Juárez viven ya.
SEBASTIÁN LOZANO GONZÁLEZ DE COSÍO
PRESIDENTE ELECTO DEL COMITÉ DIRECTIVO
DEL DISTRITO FEDERAL
