Movimiento Juvenil Mexicano
CIUDADANO 2.0
La euforia futbolera está a todo lo que da. Nuevamente una selección mexicana con límite de edad hace soñar a todo un país al que le gustan las hazañas y los héroes. Si bien la selección mexicana de fútbol Sub-20 no logra aún el campeonato del mundo como la selección mexicana Sub-17, hay que recordar que hasta ahora las dos han hecho algo que la mayor nunca antes ha realizado en un torneo de su tipo. La alegría es mayor cuando nos ponemos a pensar que son jóvenes, y más, cuando vemos que las tradiciones del 'sí se puede' se ven rebasadas por un grupo de muchachos que con toda la actitud demuestran que eso es cosa del pasado, ¡esta es la generación del 'claro que se puede'!
Seguía por radio el partido entre las selecciones de Colombia y de México Sub-20 en la etapa de cuartos de final, porque en ese momento me encontraba trabajando, pero no sin tener la alegría a flor de piel cuando escuchaba que los nuestros pasaban con claridad sobre la selección anfitriona. El partido no fue sencillo, pero esta generación de mexicanos, hicieron que el 'jugaron como nunca y perdieron como siempre' se invirtiera. Es fútbol, sólo es fútbol, pero carajo, ¡qué alegría se siente ver que una nueva generación de mexicanos quieren que las cosas sean diferentes!
Es por eso que en medio de esta alegría con la que esperaré con gusto la cita que la selección mexicana tendrá en semifinales, que me pongo a pensar un poco en lo que tuvieron que pasar ambas selecciones este año para darle tanta alegría a un pueblo que necesita más de estas buenas noticias. Ambos equipos pasaron de la primera fase de grupos con cuestionamientos sobre su funcionamiento, probablemente, con dudas sobre hasta dónde podrían llegar. La Sub-17 logró el campeonato, la Sub-20 está en semifinales... ¿Alguna duda de sus capacidades?
Cuando uno busca algo, con esa esperanza activa de la que hablaba la semana pasada, es claro que las cosas tienen mayor posibilidad de lograrse. Habrá dudas, muchas que vendrán de todas partes (dentro y fuera de esa persona y grupo de personas), pero deberá entonces uno aferrarse de manera consistente a lo que busca con tanto ahínco. Si bien el proceso no es fácil, y he ahí el chiste de sobresalir, la satisfacción al final es grande y los frutos abundantes.
Por un momento pensemos entonces en estos ejemplos que los jóvenes nos dan a todos. Pensemos en nuestras luchas personales y en nuestros enfrentamientos cotidianos. Pensemos que nosotros tenemos también nuestras propias hazañas que lograr, como quienes son madres solteras o como quienes se parten el lomo huyendo del país para cruzar la frontera y enviar su dinero a su familia. Pensemos que este país está lleno de enfrentamientos que no cuentan con todos los reflectores de la televisión, que sufren una mayor cantidad de osbtáculos y que al final cuando se logran, deberían ser motivo de igual o mayor alegría que lo que estos muchachos con justicia han buscado en su propia realidad.
Las selecciones con límite de edad en México han contrastado de manera importante con la mayor, cuando hace un año, todo era pesimismo sobre de ellos en el partido de octavos de final contra Argentina. Si bien la situación de desconfianza fue la misma que vivieron estos dos equipos en 2011, la manera en la que enfrentaron todos (me refiero a todo el equipo incluyendo técnicos), fue diametralmente diferente. El resultado de esa reacción es parte de la alegría que nos hacen vivir en estos momentos.
Por ahí leía en redes sociales que muchos alzaban la mano diciendo que el triunfo ante Colombia no hace que se acabe el hambre ni la pobreza en México. En algún momento pude haberles dicho que sí, pero ahora, creo con firmeza que si lo vemos tan simple podemos caer en un error. Si queda como un simple entretenimiento donde todos nos emborrachamos celebrando el triunfo y al día siguiente volvemos a las andadas, entonces, sí será sólo un simple triunfo sobre Colombia como igual un simple triunfo de la Sub-17 frente a Uruguay que le daría la Copa del Mundo. Pero si después de ese juego entendemos y hacemos nuestro el mensaje y la lección que nos dieron 'tan sólo unos chamacos', para mañana levantarnos con bríos y energía para enfrentar nuestros enfrentamientos cotidianos, entonces creo que el cambio sí es positivo y logrará en manada que se refleje. Ojo, e insistiré siempre en ello, para que haya un cambio debe de ser de abajo hacia arriba y no de arriba para abajo.
ENRIQUE F. A.
COORDINADOR
PROMOCIÓN / DIFUSIÓN
This entry was posted on lunes, 15 de agosto de 2011 at lunes, agosto 15, 2011 and is filed under articulos,ciudadano 2.0. You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0 feed. You can leave a response.
I am sure this piece of writing has touched all the internet visitors, its really really pleasant piece of writing on building up new weblog.
Also visit my blog post ... insomnia cures